Los bloqueos articulares y facetarios son procedimientos mínimamente invasivos utilizados para diagnosticar y tratar el dolor articular crónico, principalmente en la columna y la pelvis. Se aplican medicamentos (generalmente anestésicos locales y/o esteroides) directamente en la articulación o cerca de los nervios que la rodean, con el fin de aliviar el dolor y reducir la inflamación.
Bloqueo Facetario
Ubicación: Articulaciones facetarias de la columna vertebral (cervical, torácica o lumbar).
Indicación principal: Dolor lumbar, cervical o dorsal asociado a artrosis facetaria, desgaste articular o lesiones mecánicas.
Objetivo: Aliviar el dolor generado por las articulaciones facetarias inflamadas o degeneradas, mejorando la movilidad del paciente.
Bloqueo Sacroilíaco
Ubicación: Articulación sacroilíaca (entre el sacro y el hueso ilíaco de la pelvis).
Indicación principal: Dolor en la parte baja de la espalda, glúteos o cadera, muchas veces confundido con ciática.
Objetivo: Diagnosticar y tratar el dolor sacroilíaco, reduciendo la inflamación y restaurando el movimiento normal de la articulación.