Los bloqueos simpáticos y de plexos nerviosos son procedimientos que se utilizan para modular el sistema nervioso autónomo, especialmente en situaciones de dolor crónico, neuropático o visceral. Consisten en inyectar anestésicos locales (a veces combinados con esteroides) cerca de ganglios o plexos específicos para bloquear temporalmente la transmisión de señales dolorosas.